He aquí dos historias, similares en su abandono, pero separadas en el tiempo, el invisible plano inclinado del tiempo, por el que todas las historias se van deslizando, cada una a su ritmo, envolviendo luces y sombras con lento silencio, en la difusa niebla del olvido
Impactante imagen donde vemos morir las cosas, cada una a su velocidad, en medio del abandono. Los nexos que ambas figuras nos sugieren (cara-ventana, cristal roto-ojo vacío, reja-retícula) son de una extraordinaria y sutil delicadeza. Muy bueno, Manolo. Un abrazo
ResponderEliminarMiguel
Gracias MIguel, otro abrazo para ti.
ResponderEliminarFantástica composición. Llama poderosamente la atención la combinación de las dos historias (la ventana de la casa y el rostro del cartel) que se acaban fundiendo en una sóla. Inquietante.
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