Ahí siguen, obstinadamente, como mástiles despojados de sus velas, sabiendo que el viento no volverá a surcar sus ramajes cubiertos de hojas, no compondrán más el sinfónico murmullo que balsama el alma agitada y acuna efluvios nacidos en las cintura de los arroyos. Más bien será , sonido sordo , llanto seco, canto vivo a nuestra memoria muerta.
Muy bonita
ResponderEliminarMuy bonito el verso que acompaña la excelente fotografía.
ResponderEliminarGracias amigo anonimo por tu comentario, me alegra que te gusten. un saludo
EliminarManolo Leon