Esta fotografía la tome en la sierra de Tavira (Portugal), en el 2012 se declaro un incendio que arraso cientos de hectáreas, el paisaje era desolador, estos dos arboles se calcinaron con sus ramas entrelazadas, como gesto intenso de acercamiento a su hermano frente a la inminente e inevitable tragedia.
Me gusta la fotografía como se refleja las ganas de vivir a pesar de las dificultades encontradas.
ResponderEliminarMuchas gracias !Anonimo! por tus comentarios y certera reflexion, un fuerte abrazo.
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